Si hay algo en común que muchos programadores tenemos es el gusto por el café. Y basándome en lo visto estos últimos años trabajando en el desarrollo de software, todas las oficinas tienen al menos una máquina de café (y digo al menos una porque en Buk tenemos máquina de espreso, prensa francesa, para café en cápsulas y un largo etcétera) y muchos tarritos de café de grano entero o molido. Si prefieres el instantáneo, hay en polvo o liofilizado, en canisters de lata y de vidrio.
En Buk tenemos un canal de Slack llamado #coffeetime
, donde hablamos de cafeteras, tipos de café y vivencias dolorosas como cuando se quiebra tu cafetera favorita.
Pero no pasa sólo en tecnología: en cada oficina del mundo el café en cualquiera de sus formas está con nosotros (y quizás contigo mientras lees esto).
Más allá de la experiencia sensorial de un café a primera hora de la mañana, tener la costumbre de partir el día con una tacita, para mí es la señal de que es momento de abrir VS Code muy bien acompañados. La relación entre el café y la computación es más que explícita. El ejemplo más común: el logo del lenguaje Java es una taza de esta bebida.
Así dice una de frase que tenemos plasmada en un muro de Buk, y ninguna tarea compleja se puede hacer bien sin concentración.
Cuando leí el libro Enfócate de Carl Newport la premisa fue seductora: tener la habilidad de concentrarse es clave en un mundo lleno de distracciones. El mismísimo Albert Einstein dijo: “It’s not that I’m so smart, it’s just that I stay with problems longer”.
Por lo tanto, la concentración no es algo innato, es una habilidad que todos podemos masterizar.
Del libro destaco varias medidas que podemos poner en práctica para aprender a concentrarnos por más tiempo en una tarea compleja:
Con el teletrabajo es difícil tener un espacio silencioso, con una temperatura agradable y sin imprevistos, pero puedes ayudarte con audífonos de cancelación de ruido, teniendo un escritorio sólo con lo que necesitas para trabajar y con ventanas de tiempo definidas. Ejemplo: de 09:00 a 12:00 concéntrate en resolver algo, y posterga las interrupciones y no tu responsabilidad.
Hay interrupciones inevitables: ir al baño, hidratarse o atender una emergencia. Pero otras se pueden controlar: en vez de pararte a cada rato a preparar café, lleva un termo a tu mesa, ten agua a mano y silencia las notificaciones de redes sociales. Mientras menos interrupciones tengas, más incentivarás la salud de tu concentración.
En el libro hablan de un profesional que dejaba una respuesta automática que decía “estoy fuera de la oficina” cuando necesitaba concentrarse mucho en algo específico. Pero él sí estaba físicamente en su oficina. Lo hacía para que los demás supieran que no podría resolver asuntos ajenos a los que en ese momento, necesitaban toda su atención.
Suena atractivo decir que podemos hacer muchas cosas a la vez, pero el costo de concentrarse, desconcentrarse y volver a concentrarse es muy alto en tiempo y energía. En mi equipo en Buk los programadores no tomamos nuevas tarjetas mientras no hayamos terminado el feature en el que estamos trabajando. Si parte un nuevo sprint y uno aún tiene deuda del anterior, primero debe terminar lo pendiente y posteriormente se integra al nuevo sprint.
Algunos necesitan estar desconcentrados y dividir su atención. Es el caso de Jack Dorsey, que trabaja en un espacio abierto e invita constantemente a ser interrumpido, porque al tener un rol ejecutivo, necesita de las distracciones para enterarse de todo lo que pasa. Según Newport, esto se da en altos cargos.
Para mí, uno de los sonidos ambiente más agradables y que me ayuda con la concentración, es el de las cafeterías. Con la pandemia, ir a trabajar a un lugar así se ha hecho más difícil, pero para simular este tipo de espacios, me preparo un café con crema y en mis audífonos con cancelación de ruido escucho Coffitivity, una aplicación web que recrea el ambiente de un café.
Quisiera cerrar comentando que para mí y para muchos desarrolladores, el café y la programación van de la mano. Una tacita nos ayuda a reunirnos, a romper el hielo cuando no nos conocemos y a compartir en grupo. A la vez, es una invitación a partir el día y concentrarse en lo que tú y tu computador necesitan resolver.
Si el romance entre Buk y el café te motiva y sientes que nuestra cultura te representa, prepárate porque estamos contratando!